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Alexis Quintar- Desde hace años, Estados Unidos mantiene una fuerte lucha contra la inmigración, la cual la ha combatido con leyes rigurosas para que miles de personas no puedan pisar el suelo del país del norte. No obstante, en los inmigrantes podría estar la solución de uno de los grandes problemas que afronta Norteamérica en el último tiempo y es la creciente escasez de mano de obra de enfermeras calificadas. Este es un problema que ha estado afectando al sistema de atención médica durante varios años. Esta insolvencia se debe a una combinación de factores que incluyen el envejecimiento de la población, lo que aumenta la demanda de servicios de atención médica; el envejecimiento de la fuerza laboral de enfermería, lo que resulta en jubilaciones y salidas del campo; y un aumento en el acceso a la atención médica debido a reformas en el sistema de salud. Según un estudio que publicó nurse.org en el 2023 informó: “El 91 % de las enfermeras activas cree que la escasez de enfermeras está empeorando y el 79 % informa que sus unidades no cuentan con el personal adecuado”. Algunas de las principales causas de falta de enfermeras calificadas serían:
Envejecimiento de la Población: La población estadounidense está envejeciendo, lo que conlleva un aumento en las enfermedades crónicas y la necesidad de atención médica a largo plazo.
Retiro de Enfermeras: Una gran proporción de trabajadoras de la salud se encuentra cerca de la edad de jubilación, lo que ha llevado a la jubilación de muchos profesionales experimentados.
Falta de Facultades de Enfermería: La capacidad limitada de las instituciones educativas para admitir y graduar a suficientes estudiantes de enfermería para satisfacer la demanda.
Condiciones Laborales: Las largas jornadas laborales, la carga emocional y física, y la falta de apoyo en el lugar de trabajo pueden hacer que la profesión sea menos atractiva para los nuevos graduados.
Esta carencia de enfermeras puede tener un impacto significativo en la calidad de la atención médica y en la carga de trabajo de las profesionales de la salud existentes. Los hospitales y otros centros de atención médica a menudo se ven obligados a contratar personal temporal, pagar horas extras y hacer otros esfuerzos para mantener adecuadamente sus operaciones. Para abordar esta escasez, se han propuesto soluciones como aumentar la inversión en programas de educación de enfermería, mejorar las condiciones laborales y salariales, y promover la contratación y retención de trabajadoras de la salud a través de incentivos y programas de desarrollo profesional. Sin embargo, resolver completamente este problema es un desafío complejo que requiere la colaboración de gobiernos, instituciones educativas, proveedores de atención médica y otros actores relevantes en el sistema de salud.
Al parecer, aliviar esta falta de mano de obra no se solucionaría con las personas que están estudiando para ser futuras enfermeras u enfermeros. En este sentido, la Asociación Estadounidense de Facultades de Enfermería, comunicó: “Las escuelas de enfermería rechazaron 91,938 solicitudes calificadas (no solicitantes) de programas de licenciatura y posgrado en enfermería en 2021 debido a la cantidad insuficiente de profesores, sitios clínicos, espacio en el aula y preceptores clínicos, así como a las limitaciones presupuestarias”.
La solución podría venir de manos de inmigrantes
Una de las posibles soluciones sería traer enfermeros del extranjero, principalmente de Filipinas e India, los cuales son altamente capacitados y calificados para desempeñarse en centros médicos en todo Estados Unidos. Hay que reconocer que las ventajas de tener trabajadores de la salud inmigrantes sería aportar diversidad cultural y habilidades lingüísticas que pueden ser valiosas en un entorno de atención médica diverso. Conjuntamente, estos profesionales tienen experiencia laboral en sistemas de salud de otros países, lo que podría aportar conocimientos y enfoques diferentes para la atención médica. La contratación de enfermeros extranjeros puede ayudar a llenar las vacantes existentes en hospitales, clínicas y otras instalaciones de atención médica, lo que a su vez puede aliviar la carga de trabajo de los profesionales de la salud existentes. Igualmente, la mano de obra inmigrante puede impulsar la economía al generar empleo y aumentar la demanda de servicios relacionados. Muchos centros de salud ya estarían tomando a profesionales extranjeras para trabajar en sus clínicas y hospitales, pero se han topado con un inesperado obstáculo de parte del gobierno de los Estados Unidos.
Lo que ocurrió es que el Departamento de Estado de EE. UU. habría estancado el acceso a las visas de trabajo, por lo que solo los trabajadores que solicitaron una tarjeta verde antes de junio de 2022 entran en las entrevistas por la visa laboral. El reciente artículo publicado por Staffing Industry Analysts, reveló: “El cronograma de procesamiento de 10 meses desde hoy aumentará drásticamente, lo que probablemente signifique que las enfermeras que soliciten este verano (por el verano de 2023) no podrán ingresar a los EE. UU. hasta 2025 como muy pronto”. Este dato empeorará la situación, ya que cada día que pasa la demanda de enfermeras supera la oferta y retener a las profesionales existentes es cada vez más difícil. En resumen, mientras que la contratación de enfermeras inmigrantes podría ser la mejor opción para abordar la escasez de mano de obra, es importante considerar cuidadosamente todos los aspectos legales, éticos y prácticos involucrados. La solución a largo plazo para la falta de trabajadoras de la salud también podría incluir esfuerzos para mejorar las condiciones laborales, aumentar la inversión en educación médica y fomentar la formación y retención de profesionales de la salud en sus países de origen.
