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Leah Carlson- Previo al inicio de las actividades escolares y con el objetivo de destacar la extrema importancia de la seguridad dentro y alrededor de los autobuses escolares, se realizó en Raleigh, Carolina del Norte, la Primera Conferencia Anual sobre este tema. El evento fue organizado por el Programa de Seguridad Vial del Gobernador (GHSP, por sus siglas en inglés), el Departamento de Instrucción Pública (NC DPI, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Seguros (NC DOI, por sus siglas en inglés).
Según cifras del Departamento de Transporte de Carolina del Norte (NCDOT, por sus siglas en inglés), en 2022 se reportaron un total de 1.075 accidentes en los que se vieron implicados autobuses escolares con un fatídico resultado 786 personas heridas y ocho fallecidas. También hubo 5.189 cargos por exceso de velocidad en una zona escolar y 968 por no detenerse al ver un autobús detenido.
“A medida que los estudiantes regresen a las aulas en Carolina del Norte, habrá una mayor concentración de viajeros, especialmente niños, en autobús, vehículos motorizados, bicicletas o caminando por las carreteras por lo que los líderes estatales y las fuerzas del orden están alentando a los automovilistas a revisar y estudiar la Ley de Seguridad de los Autobuses Escolares para mantener seguros a los estudiantes, evitar accidentes y sanciones de los seguros”, asegura una nota del NCDOI.
Una de las autoridades presentes para generar conciencia sobre la importancia de la seguridad en los autobuses fue el Tesorero del Estado, Dale Falwell, quien perdió a su hijo en un trágico accidente en 1999. “Hace 24 años, la última semana de clases en mayo de 1999, nuestro hijo Dalton fue atropellado y murió justo frente a nuestra casa, el golpe hizo que saliera despedido a 42 pies de altura”, relató conmovido Falwell.
El evento también contó con la participación de la familia Franklin, del condado de Guilford, quien narró a los presentes el impacto que tuvo en ellos el accidente que sufrió su hijo Jaxson de seis años quien, a principios de 2023, fue atropellado por un vehículo luego de bajarse de un autobús escolar .
Conteniendo el llanto, su madre relató que Jaxson tuvo que ser atendido en la unidad de traumatología y conectado a un respirador artificial. El niño afortunadamente sobrevivió al accidente y estuvo presente junto a su familia en el evento.
“Tener que esperar dos minutos a que los pequeños suban al autobús no afectará tanto a su recorrido”, pidió Franklin.
Por su parte, Mike Ezzell, director del GHSP, aseguró que la manera de marcar la diferencia es asumiendo la seguridad de los autobuses de manera colectiva. “Cuando todos abrazamos la responsabilidad de conducir con seguridad alrededor de los autobuses escolares podemos lograr nuestra visión de cero muertes y lesiones de tráfico que involucren a los autobuses escolares”, subrayó Ezzell.
Estas son algunas de las recomendaciones del Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Norte (NC DPS) para la seguridad dentro y alrededor de los autobuses escolares:
Para los padres:
Los padres o un adulto de confianza deben estar en la parada del autobús todas las mañanas y tardes y no permitir que los niños se bajen de la acera mientras esperan que llegue el vehículo escolar.
También deben establecer normas de seguridad en la parada de autobús para que sus hijos las cumplan y asegurarse de que los niños no lleven prendas de ropa colgando, cordones en las capuchas, cordones de zapatos desatados, llaveros o correas de mochilas que puedan engancharse en el pasamanos o en la puerta del autobús.
Para los niños:
Deben mantenerse alerta ante extraños.
Cuando el autobús se acerque, deben alejarse al menos tres pasos gigantes y nunca deben correr para tomar el autobús.
Si tienen que caminar por vías donde no hay acera, hacerlo contra el tráfico y fuera de la calle.
Deben asegurarse de ver a los ojos al conductor cuando suban o crucen por delante del autobús. Si algo se cae debajo o cerca del autobús, no recogerlo hasta tanto se le informe al conductor.
Si deben cruzar la calle para llegar al autobús, mirar siempre a la izquierda, luego a la derecha y luego nuevamente a la izquierda.
Deben esperar a que el autobús se detenga antes de subir o bajar y usar el pasamanos al bajarse del autobús.
Deben caminar (no correr) tres pasos gigantes alejándose del autobús al bajarse.
Si algo se les queda en el autobús, no deben correr detrás de él para buscarlo.
