miércoles, 8 𝗱𝗲 mayo, 2024
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Eric Robert, candidato a alcalde de Greensboro: Llegó el momento de que nuestra ciudad evolucione y adopte un nuevo enfoque

Foto: Eric Robert

Raquel García Núñez- Una mujer que aspira a la reelección, y tres hombres, deberán medirse en elecciones primarias el 17 de mayo para escoger a los dos contrincantes que, finalmente, en julio, definirán quién gobernará la ciudad de Greensboro los próximos cuatro años.

Estas elecciones no partidistas toman un nuevo impulso luego que se resolviera en los tribunales el 23 de febrero, la disputa legal entre republicanos y demócratas por el trazado de los mapas electorales. Los comicios, que debieron hacerse en 2021, fueron suspendidos por el Tribunal Supremo de Carolina del Norte en espera de una solución al problema.

La elección promete estar interesante tomando en cuenta que irrumpen en la contienda electoral para medirse a la alcaldesa en funciones Nancy Vaughan,  el concejal Justin Outling, el ex juez Mark Cummings, que renunció por una investigación penal en su contra, y Eric Robert, diseñador y gerente de QUB Studios, quien ha sido un duro crítico del gobierno local en los últimos años.  

Este empresario, que nació en Francia y emigró a Estados Unidos en 1983,  cobró protagonismo en 2015 cuando demandó a la ciudad de Greensboro por el impago de una subvención federal que asegura le correspondía. Su representante legal en ese momento señaló que Robert exigía el pago de $1,037,166 que la ciudad obtuvo al representar a QUB como un beneficiario previsto en los más de $6,648,500 recibidos por el gobierno local. El desarrollador señaló que la institución gubernamental utilizó su propiedad para asegurarse esos fondos y que luego se negó a pagarle su parte. En 2016, Robert y su abogado desestimaron voluntariamente la demanda.

Actualmente, mantiene una controversia con los miembros de la junta directiva de la asociación sin fines de lucro Downtown Greensboro Incorporated (DGI), de la cual forma parte la alcaldesa Vaughan, a quienes acusa de manejar la organización de una manera poco transparente. DGI enfoca su trabajo de desarrollo económico en la estimulación de la inversión y la actividad en el centro de la ciudad.

Robert  señala que de ser electo alcalde abogaría porque las organizaciones sin fines de lucro, financiadas en parte o en su totalidad con dinero de los contribuyentes, se sometan a las leyes de registros públicos de NC o,  de lo contrario, que pierdan la financiación por completo. 

Este exitoso desarrollador, egresado de la Universidad de Elon, apela a la creatividad para cambiar Greensboro, la misma que ha usado para remodelar edificios en ruinas y convertirlos en inmuebles de mucho valor. En este sentido, considera que la creatividad, combinada con nuevos actores y una perspectiva fresca de encarar los principales problemas, le dará un cambio positivo a la ciudad.

En entrevista exclusiva para Greensboro Latino, nos cuenta cómo abordará los desafíos económicos que enfrenta la ciudad y critica, sin filtros, a las actuales autoridades municipales por considerar que han promovido “un amiguismo extremo interesado y un ambiente elitista”.

Usted es un inmigrante y conoce de primera mano los obstáculos que pueden padecer quienes deciden vivir el “sueño americano”. De resultar electo alcalde de Greensboro, ¿qué planes tiene para ayudar a los nuevos inmigrantes que llegan a la ciudad y que tienen que enfrentar múltiples problemas para establecerse?

En primer lugar, adoptaría una política de tolerancia cero con los líderes negativos de barrios marginales que se aprovechan de los menos afortunados y más débiles. Para asegurarnos de que tratamos adecuadamente a los delincuentes reincidentes, insistiría en que la actual oficina del fiscal de la ciudad no pierda más evidencias.

En segundo lugar, para ofrecer posibles soluciones, primero hay que intentar comprender los problemas a los que se enfrentan los inmigrantes y refugiados. Como inmigrante que soy, puedo dar fe de que la mayoría suele tener dificultades debido a barreras lingüísticas y culturales, todo ello agravado por su escaso conocimiento del nuevo entorno cultural y de los nuevos parámetros sociales.

Esta falta de familiaridad con las “costumbres” locales les convierte en “presas fáciles”, lo que les lleva a la discriminación y exclusión de las infraestructuras y servicios urbanos básicos, como la vivienda, la sanidad y el empleo. Esto da lugar a la formación de grupos comunitarios segregados que, si no se atienden, pueden constituir un terreno fértil para las actividades de las bandas y las conductas nocivas.

La mayoría de las iniciativas actuales se centran en la inclusión e integración de los inmigrantes, pero creo que debemos ser proactivos y empujar un enfoque creativo de la planificación urbana que reconozca el efecto que los inmigrantes y los refugiados tienen en nuestros servicios de infraestructura y en el crecimiento social y económico general. 

Cuando me dedicaba a la publicidad, mi equipo y yo abordamos el concepto anticuado y ofensivo conocido formalmente como “marketing étnico”, también como marketing multicultural. Desarrollamos una nueva idea, el concepto de “fusión”, en el que se mezclan diferentes elementos para obtener un nuevo producto en conjunto. El estadounidense de hoy es muy diferente al de hace 20 años. Por ello, creo que las Ciudades Fusión pueden involucrar a todas las comunidades (nuevas y existentes) para crear un mayor sentido de pertenencia entre inmigrantes. Entonces, reconocerán los beneficios potenciales de invertir su tiempo, esfuerzos y recursos para optimizar sus habilidades y beneficiarse de mejores oportunidades, lo que aumentará su calidad de vida en general. 

La comunidad latina está creciendo en el estado y el  condado de Guilford, ¿Cómo piensa relacionarse con esta comunidad durante su mandato si es electo? 

Como inmigrante de ascendencia francesa y latina, entiendo las diferencias culturales, no solo entre los latinos y los estadounidenses, sino también entre la propia comunidad dependiendo del país de origen. Como interactúo con la comunidad latina a diario, siento que mis interacciones son diferentes a las de la mayoría, ya que hablo español, por lo que puedo superar la postura inicial de cautela y desconfianza de los que tienen buenas razones para no querer interactuar. También veo la aceptación de lo familiar y la constatación de que tenemos mucho en común, un origen  con referencias culturales similares.

La mayoría de mis materiales están en español e inglés para intentar llegar directamente al mayor número de personas. Compramos en los mismos sitios, comemos en los mismos lugares, vemos el fútbol juntos y trabajamos juntos en muchos proyectos. Mi dentista, mis albañiles, mis compañeros de equipo y mi familia son latinos.

¿De qué manera  involucraría a la comunidad latina en su gobierno?

Tanto como sea posible. Se necesita conocer a alguien, y nadie conoce las necesidades, deseos y aspiraciones de la comunidad latina mejor que un latino/latina. También necesitamos representación en la oficina del Gerente de la ciudad y en el Concejo.

Todos los candidatos señalan que la opinión de los residentes de la ciudad es importante, que su participación para solucionar los problemas es vital. ¿Cómo imagina usted la participación ciudadana en su gestión? ¿De qué manera le daría cabida a los residentes de Greensboro en la toma de decisiones? 

Tengo una perspectiva única en el sentido de que he aspirado a crear entornos bellos y funcionales durante toda mi vida, en todo el mundo. En el ámbito local, me he convertido en un experto en tomar estructuras abandonadas y arruinadas y resucitarlas para que vuelvan a ser una parte vital de nuestra comunidad. Un buen ejemplo es cuando renové una lavandería abandonada durante 15 años en la calle Lewis (ahora Boxcar) encendiendo uno de los pequeños enclaves más cool del centro de nuestra ciudad.

Como pequeño empresario y propietario, he invertido más dinero, sangre, sudor y lágrimas en nuestra ciudad que la mayoría de los demás candidatos juntos. He visto de primera mano lo difícil que es invertir y hacer negocio en Greensboro. A diferencia del otro candidato, creo que la cultura del Ayuntamiento debe cambiar y la mayoría de los departamentos de la ciudad reentrenados para recordar que su único propósito es servir y facilitar nuestra evolución común. 

Creo en la participación activa y diversa de los ciudadanos en la creación de legislación y políticas. Quiero reafirmar la representación de TODOS, no solamente de los conectados y los partidarios. Creo en las libertades individuales, en la Constitución y en sus 27 Enmiendas. Creo en un gobierno pequeño,  inteligente y educado, pero también en el poder de la comunidad.

La plataforma de cada candidato parece incluir los temas perpetuos de la seguridad pública, el desarrollo económico, la pobreza, etc. Dudo que cualquiera de estos temas pueda abordarse con los jugadores actuales, el equipo de trabajo o la mentalidad actuales. Se necesitará a todo el pueblo para abordar y mejorar estos enormes problemas. 

Yo soy diferente, no soy abogado, ni político en funciones. Soy un diseñador, un creativo con una licenciatura en economía y con un MBA. Todos sabemos que a nuestra ciudad le vendría bien un poco más de creatividad en todos los aspectos, no la creatividad corporativa, sino la creatividad pura, emparejada con la voluntad de mirar los problemas primordiales con una perspectiva fresca y nuevos actores.

A su juicio, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrenta Greensboro en este momento? 

La falta de comprensión, perspectiva y pensamiento creativo son, de lejos, nuestros mayores problemas, ya que impactan en todo lo que somos y todo lo que nos afecta. Afectan a la vivienda, la pobreza, la delincuencia, el crecimiento económico, la seguridad pública, las relaciones raciales, las desigualdades, y cualquiera que sea la causa del día.

Llevamos décadas con los mismos problemas y la mayoría de los candidatos actuales esperan ser reelegidos con la promesa de que, esta vez, podrán abordar estas cuestiones. Lo máximo que han conseguido nuestros actuales dirigentes es culpar a los bares y restaurantes del aumento de la tasa de criminalidad, mientras que le asignan grandes cantidades de dinero a un colega miembro del concejo y su organización sin ánimo de lucro para gestionar un programa ineficaz financiado por los contribuyentes.

La falta de perspectiva educada y pensamiento creativo ilustra la mentalidad de nuestro liderazgo actual que promueve resultados predecibles, mediocres e ineficaces, ya que la metodología y actores se reciclan a menudo y siguen siendo los mismos.

Es hora de abordar imperativamente los problemas sociales locales como parte de su crecimiento económico, promoviendo al mismo tiempo la innovación, la compasión y la creatividad en todas las iniciativas

¿Qué planes concretos tiene para estimular el crecimiento económico y la inversión en Greensboro?

Greensboro tiene ahora un mandato diferente, múltiples audiencias y una mayor responsabilidad regional. Es primordial comprender a nuestro diverso público, ya que difiere enormemente, junto con las comunicaciones asociadas.

Público municipal

La ubicación logística, facilidad, comodidad y calidad de vida generan un mayor valor para Greensboro, pero ya no es suficiente. Más allá de eso, Greensboro tiene la responsabilidad de introducir, innovar y evolucionar para servir, retener y atraer. La ciudad debe diferenciarse de otros centros urbanos circundantes, regionales, nacionales y mundiales.

Público regional

Una clientela más inteligente está creciendo en sus expectativas de la tercera ciudad más grande de Carolina del Norte. Ya no basta con dar dinero a las empresas ricas, ya no es suficiente. Debemos añadir herramientas creativas e inversión en nuestra comunidad para prepararnos para las próximas oportunidades.

Público global

La gente de fuera de nuestra comunidad tiene opciones y ahora exige múltiples beneficios, incluso de las interacciones más básicas. Los participantes exigen atención tanto a los detalles como a las nuevas razones para creer.

Ha llegado el momento de que Greensboro evolucione y adopte un nuevo enfoque basado en una nueva idea. No será fácil, pero si se adopta en todas las facetas del gobierno municipal, será un verdadero cambio radical en lugar de usar solo la demografía para gobernar, crear políticas y legislar.

Esta nueva idea se dirige a las necesidades, deseos, miedos y anhelos comunes de los electores, sea cual sea su color, religión, raza o afinidad. Hay que mirar hacia el futuro uniendo a todos los electores, reconociendo sus diferentes pasados, y no al revés. 

Imagínese por un momento que Greensboro es una propiedad que necesita ser renovada. ¿Qué cambios puntuales le haría usted para que cobre valor?

En primer lugar, me aseguraría de que tuviera unos buenos y sólidos cimientos y un buen techo, o una buena alma con un buen conjunto de valores fundamentales dedicados al servicio de la comunidad. 

Un buen equipo con conocimientos para ayudar a evaluar las necesidades y completar la renovación.

A continuación, eliminaría todo lo que no es necesario, como tabiques o departamentos duplicados. Limpiaría el polvo de las políticas anticuadas y mejoraría y actualizaría todo lo que queda y es necesario.

Como renovador de edificios sé lo que es un proceso fluido, un trabajo en curso y que los mejores resultados se consiguen cuando a veces se desvía el plan para no perder una oportunidad. La adaptación es la clave para la transformación exitosa. Como dicen los filósofos chinos, “sé como el agua”.

¿Cómo va a trabajar con los pequeños empresarios de la ciudad que se han visto tan golpeados con la irrupción del COVID-19? Muchos, incluso, han tenido que cerrar las puertas de sus negocios por no poder afrontar la difícil situación económica generada por la pandemia.

Eliminando los despilfarros en regalos a promotores millonarios, crearía micro subvenciones, micropréstamos y protocolos de apoyo para acompañar a las empresas en los momentos difíciles. No solo darles dinero, sino apoyarlas en la recuperación.

Eliminaría parte de la burocracia actual del gobierno para agilizar la asistencia necesaria y oportuna. Entonces, insistiría en que la Cámara de Comercio eche una mano a todos los que conforman la comunidad de pequeñas empresas de nuestra ciudad.

Usted ha sido muy crítico del gobierno local, incluso ha hablado de  “prácticas engañosas destinadas a beneficiar y enriquecer a unos pocos conectados”, ¿Cómo hará que su gobierno evite estas prácticas y que sea una gestión que favorezca a todos los residentes de Greensboro? 

En primer lugar, hay que imponer límites a los mandatos para que no tengamos ladrones de por vida gobernándonos. En segundo lugar, debemos oponernos a la práctica que permite a los miembros del concejo en funciones servir en las organizaciones no lucrativas que son financiadas en parte o en su totalidad por los contribuyentes de Greensboro: Yvonne Johnson con “Un Paso Más,” Nancy Vaughan con ” Guilford Green Foundation”, Michelle Kennedy con el IRC, Mike Barber con “First Tee”, y por último, pero no menos importante, Zack Matheny y DGI.

Me gustaría poner fin a la práctica de la asociación público-privada si el objetivo es eludir las leyes de los registros públicos, como suele ser el caso. Yo abogaría porque TODAS las organizaciones sin fines de lucro, financiadas en parte con dinero de los contribuyentes, se sometan también a las leyes de registros públicos de Carolina del Norte, o que pierdan la financiación por completo. 

El amiguismo es la fuente de una gran cantidad de problemas en nuestra comunidad. Los mismos individuos conectados, que repetidamente vienen al comedero para engullir e inhalar los recursos de la ciudad, son los mismos que ocupan los asientos de la junta para en realidad asegurarse de mantenerlos. Yo cerraría el comedero y cortaría el acceso. Esto no es más que un robo legal y un saqueo de las arcas municipales.

Usted tiene una carrera exitosa en su profesión y como empresario. ¿Qué lo motiva a incursionar en la política?

Permítame primero enumerar las razones por las que no me postulo. No me postulo por la gloria, el dinero o porque no tengo suficientes cosas que hacer. Lo hago porque la mayoría de nuestros actuales miembros del concejo de la ciudad han servido durante mucho tiempo, y la mayoría han servido bien a sus comunidades. Otros, promovieron un ambiente divisivo,  excluyente y autocomplaciente. 

A menudo oímos que Greensboro tiene éxito a pesar de sí mismo, pues bien, me presento a la alcaldía porque aspiro saber lo que podríamos llegar a ser si a propósito buscáramos el éxito.

Mi definición de una ciudad exitosa es un poco diferente a la de la mayoría de los candidatos, ya que aspiro a un municipio dedicado al bienestar de todos sus electores, no solo de los pocos conectados.

Creo en la transparencia a todos los niveles, y creo que el público debe saber lo que todos los funcionarios elegidos y todos los departamentos de la ciudad están haciendo en su nombre o para ellos, especialmente si es ante una cámara. Con demasiada frecuencia, nuestros actuales dirigentes municipales han promovido un amiguismo extremo interesado, y un ambiente elitista, desprovisto de cualquier punto de vista real o sabor distintivo. Ya no puedo permanecer inerte y aceptar las engañosas, pero normalizadas maniobras legales que ignoran los límites éticos.

En resumen, actualmente se toman demasiadas decisiones fuera del ámbito público sin la participación de los ciudadanos. Aspiro a una comunidad que escuche a los que no tienen voz y vuelva a involucrar a la mayoría de las personas que están demasiado ocupadas sobreviviendo o recibiendo disparos para prestar atención.

Simplemente, creo que nosotros, nuestros mayores y nuestros hijos nos merecemos algo mejor;  una perspectiva fresca, con puntos de referencia evolucionados. Nuestros actuales dirigentes municipales son provincianos en su comportamiento, previsibles en sus decisiones y miopes en su visión.

Aspiro a que Greensboro evolucione para que nosotros, como comunidad, podamos alcanzar todo nuestro potencial y convertirnos en un modelo que otros municipios quieran emular. Para conseguirlo, Greensboro debe ser sofisticado, pero no complejo, debe comprender las tendencias, pero también tener el valor de crear nuevas.

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