Foto: Batalla de Puebla, Wikipedia
Leah Carlson- A propósito de la celebración del Cinco de Mayo, vale la pena esbozar algunas consideraciones sobre su origen y devenir. Desde el punto de vista histórico, la fecha celebra la victoria de México sobre los invasores franceses en la Batalla de Puebla de 1862 cuando alrededor de 5 mil soldados, comandados por el general Ignacio Zaragoza, con el crucial apoyo de un valiente grupo indígena de Zacapoaxtla y Tetela de Ocampo, que avanzó descalzo y armado solo con machetes, derrotaron al ejército francés y a un ejército rebelde conservador, simpatizante de la invasión.
La victoria de Puebla retrasó un año la ocupación francesa y expertos consideran que pudo beneficiar al ejército de la Unión en la Guerra de Secesión estadounidense pues la invasión de México por Napoleón III habría sido un intento de establecer una base que pudiera ayudar al Sur contra la Unión.
Para los mexicano-americanos de California de aquel entonces, opuestos a la esclavitud, el éxito de la Unión podía depender de la Batalla de Puebla por lo que celebraron esta victoria por todo lo alto, con fuegos artificiales y bebidas lo que dio origen al Cinco de Mayo que empezó siendo una fiesta mexicano-estadounidense, no mexicana. En México, sólo se celebra en Puebla.
Luego, la fecha se revitaliza en Estados Unidos a principios de la década de 1960 en el contexto de la lucha por los derechos civiles cuando activistas mexicano-americanos la enarbolaron como motivo de orgullo.
Sin embargo, casi dos décadas más tarde, en 1989, un importador de cervezas mexicanas lanzó una campaña publicitaria en torno al día que inicialmente estaba dirigida a latinos y que luego amplió su alcance con anuncios impresos y televisivos. Esto condujo, con el paso del tiempo, a la comercialización del Cinco de Mayo en Estados Unidos donde a menudo la fecha es confundida con la de la Independencia de México y la venta de cerveza se dispara en ocasiones más que para el Super Bowl o el Día de San Patricio.
Apropiación cultural
También, según expertos, se trata de uno de los ejemplos más claros de apropiación cultural negativa. Información en línea asegura que el término apropiación cultural se refiere a una forma de dominio que consiste en la explotación de creaciones, rituales, atuendos, productos, etcétera, pertenecientes a una comunidad históricamente vulnerada. También, el portal thegreensideofpink.com la define como un fenómeno en el que una cultura dominante toma posesión indebidamente de un elemento tradicional de un grupo más débil, privándolo de su significado original, para obtener una ventaja económica.
Es claro que la comunidad latina en general y la mexicana en particular han sido y son grupos vulnerados en Estados Unidos. Un ejemplo actual de esto se evidencia en un informe del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo, que informa que los crímenes de odio contra hispanos aumentaron un 41% entre 2020 y 2021, hasta llegar a la cifra récord de 698. También, según este informe, en la última década uno de los patrones detectados por los investigadores de este centro es que los crímenes de odio contra latinos aumentan cuando hay noticias nacionales que involucran a personas hispanas como, por ejemplo, la amplia cobertura mediática que recibieron las caravanas de migrantes que viajaban al norte desde Centroamérica.
Otro ejemplo, basado en cifras, queda al descubierto en un informe publicado recientemente por las organizaciones Commonwealth Fund y Afro American Research Collaborative que asegura que cerca de la mitad de los trabajadores sanitarios en Estados Unidos han sido testigos de discriminación contra pacientes de minorías en su lugar de trabajo en centros médicos y hospitales. De hecho el 52% de los empleados en centros de salud con un alto porcentaje de pacientes negros o latinos afirma que el racismo contra los pacientes es una crisis o un problema importante.
Con relación al Cinco de Mayo, una nota del periódico comunitario El Tecolote sobre las razones por las que los estadounidenses celebran el Cinco de Mayo asegura que “para muchos estadounidenses, es posible asociar el Cinco de Mayo con emborracharse, el uso de sombreros, y tomar fotos con bigotes postizos. Es decir estereotipos mexicanos. Esto contribuye a la opresión de los inmigrantes mexicanos y mexicano-americanos en los EEUU” subraya la nota.
Por su parte, otra publicación del portal afrofeminas.com afirma que la apropiación cultural es “muy real y muy dañina”, pero también muy compleja. “No siempre es dañino que se tomen elementos de otra cultura ni se considera como apropiación, por lo que puede ser difícil distinguirla”. “El problema aparece cuando, en lugar de hacer el trabajo de tratar de comprender y respetar las culturas y las luchas de la gente, se descarta la apropiación cultural calificándolo como un tema ‘trivial’”, puntualiza.
Finalmente, en un artículo publicado por la organización de medios públicos WBUR, sobre lo que realmente significa el Cinco de Mayo para un mexicano, la periodista María García concluye: “ Si no sabes o no te importa lo que realmente celebra el Cinco de Mayo, si no has pasado algún tiempo pensando en tus propios prejuicios contra los mexicanos, si no conoces la historia de los linchamientos y la discriminación sistémica contra los mexicanos en este país, si evitas las conversaciones sobre inmigración o entras en ellas de mala fe, si no conoces el coste humano que supuso para los mexicanos cambiar algunas leyes laborales fundamentales en este país, o si no tienes ningún amigo mexicano en tu vida, quizá no deberías celebrar el Cinco de Mayo”.