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Guido Chami – Se estima que en los próximos 20 años, los latinos constituirán el 70% de los nuevos propietarios de viviendas y serán esenciales en el futuro del mercado inmobiliario estadounidense. La información se desprende de la tercera entrega, el 13 de julio, de la serie de informes sobre el Voto Latino organizada por UnidosUS en el marco de su Iniciativa Voto Latino.
Según el informe, que incluyó un análisis en profundidad sobre los votantes latinos y la vivienda, los latinos propietarios de viviendas y el mercado inmobiliario estadounidense tiene una relación de dependencia mutua en términos de éxito.
“La posibilidad de ser dueños de una vivienda es prioridad para la comunidad hispana, pero las políticas públicas, las prácticas empresariales, y las condiciones actuales del mercado inmobiliario crean barreras que les niegan a los latinos el acceso total al sistema financiero estadounidense y les impiden cumplir su sueño de tener su propia vivienda”, asegura un comunicado de prensa de la organización.
Además, según la nota, los votantes latinos destacaron una serie de aspectos que consideraban prioritarios para la atención de los políticos, entre ellos, la inflación, el incremento del costo de vida, los salarios, los costos del sistema de salud, y el costo del acceso a la vivienda.
Otro de los hallazgos del informe, es que la mayoría de los latinos concluyó, más allá de su visión política, que el mayor gasto que enfrenta mes a mes está relacionado con la vivienda. A su vez también hubo coincidencia entre la comunidad latina en que lo que más vieron subir en el último año fue el costo de comprar o rentar un lugar para vivir (76%) y el costo de la comida y gastos del día a día (82%).
Los latinos encuentran muchas dificultades para poder convertirse en dueños de su propia vivienda, siendo las dos razones más grandes los precios de dichas viviendas y la imposibilidad de ahorrar, afirma el documento.
También, existe un alto nivel de pesimismo dentro de la comunidad latina con respecto a la posibilidad de que cualquiera de los dos partidos políticos se ocupe de esta problemática y de sus necesidades, aunque se cree que el partido Demócrata todavía mantiene una pequeña ventaja sobre el voto latino, agrega la nota.
Durante el encuentro, Laura Arce, VicePresidente Senior de UnidosUS Economic Initiatives, puso en contexto la importancia que representa la comunidad latina en el sector inmobiliario estadounidense mediante gráficos y estadísticas.
Entre los datos más destacados se encuentran que, en principio, el sector inmobiliario estadounidense representa al 20% del Producto Bruto Interno, y el mismo se apoya fuertemente y cada vez más en la comunidad latina ya que esta representa un 21% de las personas en edad de adquirir una vivienda. Otro dato importante es que se estima que para 2040, los latinos representarán el 70% de la red de nuevos propietarios de viviendas.
Asimismo, dentro de las barreras que los latinos encuentran a la hora de poder conseguir su sueño de comprar su propia vivienda están la gran brecha salarial con respecto, por
ejemplo, a la comunidad blanca. Los primeros promedian un ingreso de 65 mil dólares anuales en contraste con los 78 mil de los segundos.
Otro problema es que la mayoría de los latinos están concentrados en áreas consideradas como de alto costo de mercado, por lo cual se les dificulta aún más el poder acceder a una vivienda propia, aunque la mayoría ha expresado que no le molestaría tener que mudarse a una zona de menor costo. Por último, otra estadística subrayada, fue la tasa de denegación de hipoteca, la cual es más alta si se compara con la de la comunidad blanca.
Otro tema destacado durante el encuentro por Gary Segura, presidente y cofundador de BSP Research, fue como las condiciones del mercado inmobiliario afectan el sentimiento de la comunidad latina. Una de las estadísticas importantes mencionadas fue que 1 de cada 5 nuevos electores latinos votará en la próxima elección de 2024 y que la mayoría es pesimista sobre el futuro del país.
El encuentro enumeró una serie de recomendaciones, divididas en tres áreas, para que los políticos aborden los problemas mencionados. La primera es hacer hincapié en la histórica baja oferta de viviendas iniciales (starter homes) lo cual limita severamente el potencial económico de la comunidad latina. Una vivienda inicial es la primera que una persona o familia puede permitirse comprar, a menudo utilizando una combinación de ahorros y financiación hipotecaria.
Según el informe, para ocuparse de esto, los legisladores deberán incrementar la disponibilidad de viviendas asequibles al reformar la discriminacion de zonas y usos de tierras para poder invertir recursos en mantener hogares antiguos y crear hogares nuevos.
Otra área fundamental que preocupa a la comunidad latina es el alto costo de vida, lo cual obliga a muchas familias a moverse a áreas más económicas. Además de incrementar la oferta de hogares, los legisladores deberán invertir en programas y políticas que aborden los altos costos de vida y que provean un apoyo extra a las familias jóvenes que intentan comprar su primera vivienda.
Por último, para muchas familias latinas las crecientes tasas de interés, los altos índices deuda/ingreso, y los bajos puntajes crediticios, son barreras importantes a la hora de intentar convertirse en dueños de una vivienda.
Los legisladores y líderes de la industria deberán invertir en soluciones para abordar las altas tasas de interés y contribuir a la disminución de las deudas familiares y a aumentar el acceso a créditos y educación financiera. Una vez más, el voto latino puede hacer la diferencia, y será cuestión de ver que partido se ocupa más de esta problemática que afecta a toda la comunidad latina para ver quién se queda con esos votos.
