Leah Carlson- Según revelan las cifras del recientemente publicado Censo 2020, la población latina de Carolina del Norte ha sostenido un franco crecimiento durante las tres últimas décadas, y al menos 10% de los habitantes se identifican como hispanos.
Sin embargo, la pujante comunidad no tenía representantes en el parlamento estatal, una realidad que cambió tras resultar electo, en noviembre de 2020, Ricky Hurtado, quien desde enero de este año ocupa una silla en la Cámara de Representantes de Carolina del Norte. Este político y educador es fundador de LatinoEd, una organización que apoya a estudiantes y familias latinas que luchan por una mejor educación y mayores oportunidades en la entidad.
El hecho de que la población latina haya crecido tan significativamente en Carolina del Norte, llegando a 1,1 millones, y la elección de Hurtado, ponen en la palestra la necesidad de un número mayor de representantes hispanos que atiendan los asuntos que más preocupan a la comunidad.
Educación e inmigración
En el año 2000 los latinos representaban el 4,7 % de los habitantes de Carolina del Norte, cifra que aumentó a 8,4% en el 2010. Cabe destacar que expertos apuntan a que el franco ascenso de la comunidad, reflejado en el censo 2020, proviene principalmente de los niños de segunda y tercera generación, en lugar de la nueva inmigración.
Según cifras de grupos que abogan por los derechos de la comunidad hispana, al menos el 85% de los latinos indocumentados tienen un miembro que tiene la ciudadanía y que puede votar por sus familias que luchan por una reforma de inmigración.
Asimismo, LatinoED destaca en su sitio web oficial que la población de Carolina del Norte ocupa el séptimo lugar en la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) el programa que, desde 2012, les protege temporalmente de una deportación y les otorga un permiso de empleo renovable después de dos años.
A pesar de los retos que enfrenta la comunidad, lo cierto es que se está renovando el tejido social y cambiando el futuro del estado con la creación de fábricas, escuelas y comercios, prueba de ello son los 4 mil miembros y asociados con los que cuenta la Cámara de Comercio Hispana de Carolina del Norte.
Voto latino
La influencia del voto latino en las elecciones estadounidenses no es desestimada por los políticos, prueba de ello es la controversia suscitada hace dos años con respecto a la inclusión o no de la pregunta sobre la ciudadanía en el Censo 2020.
Apuntan expertos que si se incluía la pregunta sobre la ciudadanía, esta podría verse como una amenaza y las cifras reales de la comunidad latina se verían afectadas y, como consecuencia, el futuro mapa de los distritos electorales. De hecho, según informes, muchos latinos no contestaron al censo por temor a revelar su estatus migratorio irregular.
Cabe recordar que los distritos electorales, es decir, los territorios cuyos electores pueden definir a los representantes populares estatales, se delimitan cada diez años, coincidiendo con el censo nacional.
La polémica quedó zanjada en julio de 2019 cuando el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, renunció a incluir la pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020, tras una larga batalla judicial que incluyó un pronunciamiento en contra de la Corte Suprema.
Caso Carolina del Norte
El caso particular de Carolina del Norte ha sido emblemático en lo que respecta al polémico trazado de los mapas electorales, de hecho el estado ha visto décadas de disputas sobre el tema. Inclusive, miembros del Partido Demócrata han presentado una serie de proyectos de ley para acabar con la injerencia e intereses políticos de los legisladores estatales en la definición de los distritos electorales de cara a las elecciones de 2022, planteándose incluso la reforma de la Constitución del estado.
En las elecciones de 2020 el mapa de Carolina del Norte se coloreó de rojo después del trazado de líneas que hicieron los republicanos en 2012 y aunque los demócratas tenían más votos, los republicanos ganaron cinco escaños más.
En Estados Unidos desde 1790 la Cámara de Representantes ha crecido cuatro veces su tamaño y ha pasado de 105 a 435 escaños actuales. Según el Censo 2020 cada congresista representa un promedio de 761.000 habitantes
Representación y trazado electoral
Con los datos sobre población que arroja el censo, que se realiza cada 10 años, se trazan los mapas electorales y se determina la cantidad de asientos con los que contará cada estado para las elecciones de la Cámara de Representantes, información fundamental para repartir 675.000 millones de dólares en subvenciones. Asimismo, la fuerza política que controla los parlamentos estatales tiene el poder para reconfigurar estos mapas.
A partir de los datos del Censo 2020, se estima que cada uno de los 14 distritos electorales de Carolina del Norte tendrá que rediseñarse proporcionalmente. Cada jurisdicción contará con un número aproximado de 757 mil electores dado que, por ley, cada distrito electoral debe tener la misma población.
Además, la Oficina del Censo 2020 anunció que gracias a una población en constante crecimiento Carolina del Norte ganó un escaño en el Congreso durante los próximos 10 años por lo que los votantes elegirán catorce representantes y dos senadores. Asimismo los habitantes del estado contarán con un miembro adicional -el número 16- en el Colegio Electoral para las elecciones presidenciales de 2024 y 2028.
El rediseño de los distritos electorales en cada estado se debatirá en el Congreso nacional después del 22 de septiembre de este año y tendrá que ser aprobado antes del receso de Navidad, fecha límite para presentar las candidaturas a la Cámara de Representantes.
La nueva realidad demográfica de Carolina del Norte representa para algunos un panorama esperanzador en cuanto a representación. Ricky Hurtado, por ejemplo, dijo a The News & Observer que pensaba que la barrera ya había sido derribada y que él no sería por mucho tiempo el único hispano en la Asamblea General. “Creo que estamos viviendo el tiempo de una nueva generación de hijos de inmigrantes que han vivido las luchas de sus padres”, comentó.
Lo cierto es que, según el Censo 2020, aproximadamente una de cada cinco personas en Estados Unidos es latina, una realidad que no puede ser soslayada en el futuro por los gobernantes y que subraya la importancia de que la comunidad sea escuchada cada día más. Esto también representa un reto para los latinos en términos de organización para que sus demandas no caigan en oídos sordos.