Foto: Marjorie Benbow por el Distrito 62
Leah Carlson – Las elecciones generales de noviembre serán el escenario de la contienda entre la demócrata Marjorie “Margie” Benbow y el republicano John Blust por representar a los habitantes del recientemente creado Distrito 62 de la Cámara de Representantes de Carolina del Norte.
Benbow es abogada, agricultora y voluntaria comunitaria. Según declaró a Greensboro Latino, decidió presentarse a estas elecciones para convertirse en un agente de cambio pues considera que en estos comicios, más que en ningún otro de la historia reciente, “están en juego las mentes, los corazones, la salud y el futuro de los niños de Carolina del Norte”.
“Como nuestros políticos siguen aprobando leyes que quitan oportunidades a nuestros hijos y silencian nuestras voces, ya no podía quedarme al margen y quejarme. Me enseñaron que el cambio no llegará si esperamos a otra persona. Nosotros somos esa persona que estamos esperando. Nosotros somos el cambio que buscamos”, subrayó.
Según cuenta, de la fortaleza y resistencia de su padre, quien a los 25 años, con un hijo y otro en camino, contrajo polio y vivió 13 meses en un pulmón artificial, aprendió a seguir intentándolo y a creer siempre en sí misma. “Cuando le dieron el alta médica, se incorporó a su antiguo lugar de trabajo con piernas ortopédicas y muletas. Su jefe no le ofreció su anterior puesto de ingeniero, sino un puesto de contable. Le dijo al empresario: ‘Creo que está usted confundido. Puede que no tenga cuerpo, pero sigo teniendo mente´”.
Y aunque sus respuestas fueron todas en inglés, dijo en español: “Creo que la gente latina es muy amable y generosa. Soy afortunada de conocer la riqueza de la comunidad. Yo viví en Colombia, trabajé en Argentina, viajé por México, Chile, Ecuador y Perú, conozco Uruguay, Paraguay y Costa Rica, tengo primos guatemaltecos. Hay muchos amigos latinos aquí”.
Sobre estos temas, su historia de vida, los asuntos prioritarios a atender de resultar electa y los desafíos que, a su entender, enfrenta la comunidad latina, la candidata conversó con Greensboro Latino.
Háblenos de su experiencia profesional y de vida. ¿Cómo cree que influirá en su cargo y en la toma de decisiones de resultar electa?
Soy la menor de cinco hermanos Benbow. Al crecer en una familia numerosa aprendimos a compartir, a respetar a nuestros padres y a arreglárnoslas con lo que teníamos. Nuestros padres nos enseñaron la importancia del servicio a los demás, la bondad, el trabajo duro y el ahorro. Mi madre sabía hacer rendir el dinero. También nos inculcó que uno de los mayores pecados del mundo era la falta de gratitud. Ambos nos enseñaron que uno puede perder la salud y/o la riqueza, pero no la educación.
Mi madre reiteraba que la educación era la base de la confianza, y la confianza era importante para desenvolverse en la vida. En la iglesia, en la escuela y en casa, una lección resonaba: tratar a los demás como nos gustaría ser tratados.
Todos teníamos tareas cuando éramos pequeños. Mi primer trabajo remunerado fue cortar el césped a los 10 años, luego fui camarera, socorrista, vendedora al por menor y limpiadora de casas. Tras licenciarme en Zoología (UNC Chapel Hill) y obtener el título de profesora (Wake Forest University), di clases en la educación media. Después me licencié en Salud Pública. En la escuela de posgrado, estudié medicina tropical (Colombia), trabajé como voluntaria con campesinos migrantes y montañeses de Carolina del Norte para atender necesidades especiales de salud, y financié mi educación trabajando como investigadora científica.
Continué mi trabajo como investigadora científica hasta que conocí a mi amado, el coronel (del Ejército) Hector Henry, y me casé. Recién casada, di clases de Ciencias en High School, Community College y varias universidades. Nos preocupaba que, como militar, mi marido pudiera resultar herido o muerto, y mi sueldo de profesora no fuera suficiente para mantenernos. Tuve que dejar a los alumnos a los que quería porque el sueldo de profesora era y es demasiado bajo. Por lo tanto, terminé mis estudios de Derecho (JD) y MBA en Wake Forest.
Mi esposo tuvo dos despliegues fuera de combate y cinco en combate (tres en Irak y dos en Afganistán). Falleció como consecuencia de la exposición a las toxinas de fosas comunes en el extranjero y le dimos sepultura en el Cementerio Nacional de Arlington. Me convertí en abogada acreditada por el Departamento de Asuntos de los Veteranos de los Estados Unidos para ayudar a los veteranos que se enfrentan a situaciones similares a la de mi esposo.
La vida me ha obligado a reinventarme. He sido maestra, investigadora científica, consultora de empresas, propietaria de empresas, promotora económica, abogada y también agricultora (maíz, forraje, flores y abejas). Aunque mis profesiones han cambiado, mi corazón ha seguido centrado en el servicio. He trabajado y he sido voluntaria para ayudar a los demás y hacer de nuestra comunidad un lugar mejor. El servicio a los demás es mi combustible. Mis padres, que en paz descansen, tenían razón. Quien deja de dar, deja de tener. La lectura me dio la capacidad de aprender y cambiar continuamente; la educación me dio la confianza para desenvolverme en la vida. Como deseaban mis padres, tengo una fuerte ética del trabajo y conozco el valor del dinero.
El mejor atributo que aportaré a la Legislatura es mi valor fundamental de servicio. Ganar esta carrera no se trata de mí, se trata de servirles y amplificar sus voces. Como antigua profesora, siempre abordaré la acción legislativa evaluando en primer lugar el efecto sobre nuestros hijos y nietos. La ciencia me capacita para comprender los datos y ser objetiva. Mi experiencia empresarial me ha formado para observar el comportamiento de las cifras. El Derecho me da la capacidad de entender las leyes y defenderlas. La agricultura me permite sentir empatía por quienes trabajan con sus manos. Como ser humano, mi pregunta será ¿cómo afecta esto a los corazones de quienes represento?
Foto: Marjorie Benbow por el Distrito 62
Ha mencionado la educación y los derechos humanos como áreas prioritarias, ¿puede explicarlo?
Sí, la educación y los derechos humanos son las dos razones principales por las que decidí luchar para ser un agente de cambio. La educación es sinónimo de esperanza, simple y llanamente. Da poder y abre oportunidades. Si no educamos y formamos a la mano de obra, todos estaremos en un gran desastre.
Educación y formación de la mano de obra
540.000.000 de dólares de los contribuyentes fueron a parar a escuelas privadas (no chárter) el año pasado. Este año los republicanos quieren aumentar la cantidad a casi $800.000.000. No me gusta pagar impuestos. Definitivamente no quiero que mi dinero duramente ganado vaya a parar a escuelas privadas. (Por ejemplo, algunos directores de escuelas privadas locales reciben más de 400.000 dólares, un coche y una membresía en un club campestre). Estas escuelas pueden rechazar a los solicitantes por cualquier motivo y no tener que rendir cuentas. Los $800.000.000 de impuestos podrían gastarse mejor en escuelas públicas y en salarios de profesores y personal. En resumidas cuentas, las escuelas públicas mal financiadas dañan el corazón de nuestros niños, destrozan sus sueños, destruyen sus esperanzas y limitan sus oportunidades.
Derechos humanos
Hay tantas leyes que afectan a los derechos humanos en este ciclo electoral, incluyendo el derecho al voto, a un medio ambiente saludable, el acceso a la salud, los derechos de la mujer, la no discriminación, entre otros.
Derecho al voto
Cada vez es más difícil votar. Esta legislatura republicana ha añadido el requisito de presentar una identificación emitida por el gobierno (ID), reducido el número de días en los que la gente puede votar, facilitado la eliminación de votantes de la lista de registro de electores y disminuido los lugares para votar. Se ha demostrado que todas estas políticas y otras más discriminan a las personas de más bajos ingresos y a las personas no blancas.
La única manera de vencer estas leyes es votar. Para saber cómo registrarse, visite https://www.ncsbe.gov/registering/how-register. Para más información sobre las leyes de identificación, consulte https://www.ncsbe.gov/voting/voter-id/get-free-voter-photo-id. Compruebe si está inscrito para votar en https://vt.ncsbe.gov/RegLkup/.
Derechos medioambientales
Tenemos derecho a aire y agua limpios. El poder legislativo se ha plegado a los intereses particulares (y a los grandes donantes) y ha facilitado la contaminación y la destrucción de millones de hectáreas de bosques. Desafortunadamente, también se ha demostrado que la contaminación afecta más a los que menos ingresos tienen y a quienes no son blancos. El aire y el agua limpios son la base de unos ciudadanos más sanos. Me enfrentaré a los intereses particulares y lucharé para proteger el medio ambiente y la salud.
Acceso a la salud
Mi oponente votó en contra de la expansión de Medicaid. Como resultado, la gente, especialmente los niños, perdieron el acceso a la asistencia sanitaria durante más de una década. Los hospitales que atendían a las comunidades más pobres se vieron obligados a cerrar. Con cada cierre, la gente debía renunciar a recibir atención o recorrer distancias más largas para recibirla. Desde el punto de vista económico, no tenía ningún sentido. Los miles de millones de dólares que el gobierno federal había destinado a los habitantes de Carolina del Norte se enviaron a otros estados. Por fin se ha revocado esta terrible decisión, de modo que 600.000 habitantes de Carolina del Norte tendrán seguro médico.
Derechos reproductivos de la mujer
Los derechos reproductivos de la mujer se enfrentan a una crisis. Cada embarazo es único. Los pacientes junto a sus médicos deben tomar las decisiones de salud – NO LOS POLÍTICOS. El candidato a Gobernador, Mark Robinson, está en contra de todos los abortos, incluso en caso de incesto, violación y daño a la madre. Mi oponente, John Blust, ha alineado sus creencias con las de Robinson. Los políticos no están calificados para tomar decisiones médicas. Mi amiga murió este año por complicaciones del embarazo. En memoria de ella, de su viudo y de los dos hijos que dejó, lucharé para que las mujeres no mueran durante el embarazo. Los médicos tendrán poder para atender a sus pacientes.
Discriminación
Mis padres me enseñaron a respetar a los demás y a tratarlos con dignidad. Llevaré este sistema de valores a la Cámara de Representantes de Carolina del Norte. Como legisladora, también estudiaré el impacto potencial de las leyes en sus electores y en otras poblaciones. Por ejemplo, se ha demostrado que negar Medicaid y restringir el acceso de las mujeres a la atención sanitaria también perjudica desproporcionadamente a las poblaciones de menor ingresos y no blancas.
¿Qué otras áreas considera prioritarias en Carolina del Norte?
Además de la educación pública y los derechos humanos, es fundamental mantener y traer a Carolina del Norte puestos de trabajo bien remunerados. Las empresas vienen, crecen o se van de Carolina del Norte en función de la oferta o la falta de mano de obra calificada. La formación de la mano de obra es la piedra angular de nuestra oferta laboral. Tener un empleo empodera. Como graduada de Guilford Technical Community College y antiguo miembro de la junta de una universidad de comunicación, fui testigo personal de cómo se transformaban vidas. Los estudiantes pasaron de la formación al empleo y a estar empoderados.
¿Cuáles cree que son los retos a los que se enfrenta la comunidad inmigrante en general y la comunidad latina en particular en Carolina del Norte y qué hará para abordarlos?
Mis convicciones se explican mejor viendo dónde he puesto mis esfuerzos. Formé parte de la Junta de Servicios Jurídicos de Southern Piedmont. Nuestro lema era “La justicia no se raciona”. Luchábamos para garantizar que los inmigrantes y otras poblaciones vulnerables recibieran un trato justo ante la ley. Estoy cansada de que se utilice a los inmigrantes como saco de boxeo político. El alarmismo centrado en la comunidad latina y en la frontera con México tiene que acabar. El poder y la prosperidad de esta gran nación se construyeron gracias a una larga historia de inmigrantes que perseguían su sueño americano.
Cuando se me pregunta directamente sobre la política de inmigración, creo que debe determinarse a nivel nacional para garantizar la seguridad y la dignidad de las personas que persiguen el sueño americano. Si las políticas se trasladan al ámbito estatal, defenderé una reforma de la inmigración integral, constitucional y compasiva que aborde la escasez de mano de obra, garantice la seguridad y promueva la prosperidad económica.
¿Algún mensaje que quiera enviar a nuestros lectores?
No soy política de carrera, sino una servidora pública. Me presento para escucharles y servirles. Me enfrentaré a los intereses particulares. Nuestra democracia y dignidad están en juego en estas elecciones. Juntos, podemos garantizar la libertad, la igualdad y la dignidad para usted, sus hijos y nietos.