Francisco Machalskys- Lo hermoso de saberse parte de una comunidad tan específica y al mismo tiempo tan diversa como la latinoamericana es que, a pesar de nuestros acentos y modismos regionales, compartimos un idioma que nos hermana y nos deja saber unos de otros en nuestro duro trasegar en los Estados Unidos de Norteamérica, en nuestro diario avance por hacernos mejores y engrandecer este suelo de oportunidades.
Y de ese conocernos, maravilla aún más tropezarnos con hacedores de historias, recolectores de anécdotas como Luis Germán Perdomo, venido de Colombia en 2005, asentado en la comunidad de Greensboro, primero, y luego en Browns Summit, Guilford, Carolina del Norte y dedicado en esta tierra a hacernos soñar con sus libros y relatos.
“Caracolito Saudade”, su más reciente obra, habla a todas las edades. “Tiene mucho que decirle a los jóvenes e infantes, quienes, de la mano de un mediador, podrán llegar a sacar tanto provecho de la historia como de su trasfondo, tal y como lo hicieron y lo siguen haciendo, los lectores de clásicos como ‘Momo’ o ‘Alicia en el país de las maravillas’”, asegura su casa editorial.
Abogado de profesión y escritor de vocación, la aventura existencial de Perdomo inició en Bogotá, donde nació el 6 de octubre de 1959. Al tiempo que se formaba en el Colegio Jesuita Mayor de San Bartolomé, asegura que “iba creciendo una indetenible pasión por los libros y, después, en la plenitud de la adolescencia, caí en el encantamiento de la poesía”, primer quehacer en materia de letras que vio recompensado con su publicación en revistas universitarias y periódicos interesados.
Como investigador en derechos humanos, escribió dos textos publicados por la fundación CYES de España: “Derechos Humanos y Derecho a la Injerencia” y “Contexto histórico, político e ideológico en el que se producen las primeras actas de intención”.
Coautor con Luz Helena Rodríguez Núñez de cinco textos para la enseñanza del lenguaje en la escuela primaria en Colombia, Colección Evidencias publicados por la editorial Alcázar.
Autor del libro álbum “La cajita de las palabras todas” y de la novela “Caracolito Saudade”, inició Luis Germán Perdomo su formación profesional en la Facultad de Leyes y Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia y, sin dejar de lado la literatura, estudió Lingüística y Literatura en la Universidad Francisco José de Caldas de Bogotá.
Colaborador ocasional en periódicos y revistas, entre ellos el periódico El Espectador de Colombia.
“Concluidos mis estudios superiores me decanté por el área de Derechos Humanos, en la que ejercí como profesor universitario”, rememora Perdomo. “Durante un tiempo considerable me dediqué a fortalecer mi actividad profesional, reduciendo la escritura a algunos poemas sueltos y cuentos, pero en las insondables profundidades de mi ser, se fueron acumulando unos llamados, unos gritos callados en los que habitaba la necesidad de hacer literatura”.
El abracadabra liberador, sin embargo, se pronunció con la llegada de sus hijos.
“Cuando nacieron mis hijos Camilo José y MaríaMaría”, recuerda Perdomo, “mi mundo se transformó y empecé a descubrir y a sentir la ternura que habita en las palabras. De esa experiencia inigualable, además de una buena cantidad de poemas y rondas infantiles que quedaron por allí escondidos u olvidados entre libros y gavetas de escritorio, nació mi primer libro tipo álbum ‘La cajita de las palabras todas’”. El libro fue publicado por la editorial colombiana Panamericana.
Un nuevo paisaje y más personajes entrañables
En el 2005 arribó, junto con su familia a Greensboro, Carolina del Norte. “Llegamos con unas maletas llenas de sueños, proyectos, incertidumbres y nostalgias. Aunque las incertidumbres han disminuido, todavía muchas de ellas se han afantasmado y aún deambulan a mi alrededor. Las nostalgias, por el contrario, siguen intactas y les agradezco que así permanezcan, porque es con ellas que le encuentro sentido a mucho de lo que ahora hago”, recuerda Perdomo.
Así, con un escenario de bosque templado donde hoy día asienta su casa de Browns Summit, y la nostalgia conspirando de manera asertiva, nació el motivo que inspiró su segunda novela, “Caracolito Saudade”.
“El personaje principal de la historia es un caracol que inventé en Colombia para jugar con mis hijos y contarles historias. Llegados acá, Caracolito no fue olvidado, sino que se sumó a nuevos animalitos que empezamos a ver en el bosque, como Margoth la Marmota e Iván el Halcón, entre otros. La nostalgia (saudade, en portugués) de Caracolito se hizo interacción con estos nuevos personajes y surgió la historia”, resume Perdomo, a quien le tomó cinco años escribirla, rescribirla y editarla.
“Caracolito Saudade” fue publicada por Sirimiri Editores, y el arte de la portada cuenta con diseño de su propio hijo, Camilo José. Su lanzamiento tuvo lugar en junio del año pasado y fue transmitido por el canal YouTube de la editorial.
De tal suerte, Luis Germán Perdomo abrió decidido la caja de Pandora que es su pasión por escribir, poniendo sus historias en manos de todo aquel que desee hacerlas suyas, página tras página.
Y fiel a su rutina de escribir día a día entre las 3 de la madrugada y las 8 de la mañana, dos nuevas historias se vienen urdiendo: una segunda parte de Ópera Prima, que piensa llamar “La cajita de los colores todos”, y una novela histórica en la que, dice, busca amalgamar hechos acaecidos en su natal Colombia con relatos y vivencias rescatadas de su propio cúmulo de experiencias, y que en principio piensa titular como “El Adamástor”.
“La cajita de las palabras todas” está disponible en Barnes & Nobles y en Amazon.com y la novela “Caracolito Saudade” en Amazon.com, en Lectorum Publications y en la página de la editorial. La editorial puede enviarlo a cualquier parte de los Estados Unidos y del mundo: sirimirieditores@gmail.com.