Foto: City of Greensboro
Leah Carlson – Greensboro es una de las primeras ciudades del país en garantizar la disponibilidad de expertos (policiales y de salud) para los casos en los que están implicadas personas con enfermedades mentales y en crisis. Su Equipo de Respuesta a Trastornos de Salud Mental (Behavioral Health Response Team, BHRT) garantiza que las personas con estos problemas reciban respuestas adecuadas a sus necesidades y no sean procesados por la justicia penal.
El BHRT funciona de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 10:00 p.m., un horario en el que estadísticamente se producen la mayor parte de las llamadas de solicitud de atención de casos de salud mental.
El equipo puede ser despachado de diferentes maneras, una de ellas es a través de una llamada al 911 que es codificada como de salud mental por lo que se solicita la intervención de BHRT. También, los consejeros tienen acceso a la Freedom App que les permite ver en directo las llamadas que entran al 911 y decidir sí el caso amerita su atención.
Desde diciembre de 2023, atienden llamadas por casos de sobredosis y tienen a su disposición Narcan, un antagonista de los receptores opiáceos, muy utilizado en el tratamiento de la intoxicación aguda. Los casos de este tipo generalmente son derivados a la organización comunitaria sin fines de lucro, Guilford County Solution to the Opioid Problem (GCSTOP), cuya misión es reducir la mortalidad relacionada con este tipo de sustancias.
La idea de BHRT, que forma parte de la Oficina de Seguridad Comunitaria (OCS, por sus siglas en inglés), es que las personas sean referidas a un tratamiento apropiado, siempre que este sea pertinente y esté disponible. El equipo trabaja para disminuir futuras llamadas al 911 al vincular a los clientes con recursos y apoyo locales.
Sayaka Matsuoka, editora en jefe del periódico alternativo Triad City Beat, entrevistó a Erin Williams, jefa de equipo de BHRT. Williams quien tiene un master en Psicología Clínica Aplicada y es Consejera Clínica certificada de Salud Mental compartió con los asistentes a la entrevista las estadísticas, procedimientos y la evolución del equipo hasta nuestros días, entre otros. Greensboro Latino estuvo presente.
La entrevistada relató que a raíz del trágico caso de la muerte de Marcus Deon Smith en 2018 a manos de oficiales de policía, la ciudad contrató a un grupo de terceros especializado en salud mental con la idea de que los agentes del orden tuvieran un número al que llamar en casos de crisis de este tipo.
Sin embargo, luego de un año y debido a ciertas limitaciones de este modelo de atención, la ciudad decidió asumir directamente la responsabilidad con la contratación, en diciembre de 2020, de un equipo de co-respuesta, formado por profesionales de la salud mental que trabajan directamente para la ciudad mano a mano con los funcionarios policiales.
“Co-respuesta es un tipo de respuesta alternativa en la que nos asociamos con las fuerzas del orden. Tenemos nuestros profesionales de salud mental y nuestros funcionarios de salud conductual juntos en el mismo vehículo, yendo al lugar de los hechos, examinando unidos las situaciones. En Greensboro tenemos oficiales de policía asignados a tiempo completo”, explica Williams.
BHRT cuenta con nueve funcionarios policiales y 11 profesionales de salud mental, siete de ellos son consejeros de crisis. Recientemente, la ciudad contrató a dos coordinadores de alcance que gestionan los casos, así como a un empleado enfocado en apoyar a las personas sin hogar, quienes tienen mayor riesgo de tener encuentros con las fuerzas del orden si no están conectados a los servicios.
Una paramédico comunitaria también forma parte de BHRT en el marco de una colaboración con los Servicios Médicos de Emergencia del condado de Guilford (Guilford County EMS).
“Esta es una de las formas en las que hemos evolucionado a lo largo del tiempo. Aunque estamos enfocados en responder a las crisis, destinamos gran parte de nuestro tiempo y recursos en ayudar a conectar a la gente con los recursos”, explica Williams.
Los miembros del equipo de BHRT reciben entrenamiento del programa Intervención en Crisis CIT (CIT, por sus siglas en inglés), así como actualizaciones continúas en materia de salud.
BHRT en cifras
En 2023 los consejeros de BHRT recibieron 2.300 llamadas y los oficiales de patrullaje un poco más de 6.000 llamadas relacionadas con salud mental.
Un gran porcentaje de estas estuvieron relacionadas con amenazas de suicidio, siendo la depresión una de las principales razones; también trastornos familiares y un aumento de psicosis inducida por sustancias debido a un aumento en las temperaturas, entre otras, detalló Williams.
En el caso de la atención de las personas de la comunidad LGBTI y/o quienes no hablan inglés miembros del equipo especialmente entrenados u organizaciones, como Guilford Green Foundation, colaboran con BHRT para su atención. Para la comunicación con las personas que no hablan inglés usan herramientas como la línea del idioma (language line) que cuenta con intérpretes y está disponible para los empleados de la ciudad.
Enfoque en la atención, no en la criminalización
Al ser consultada por Greensboro Latino sobre cuántas llamadas atiende BHRT de personas sin hogar y/o que no hablan inglés, Williams respondió que al menos 10% de las llamadas eran de personas sin hogar, pero aclaró que este número no necesariamente reflejaba la realidad pues “usualmente las personas sin hogar no tienen teléfono o no quieren interactuar con las fuerzas del orden llamando al 911”.
Y en lo que respecta a las personas que no hablan inglés aseguró que el porcentaje de llamadas era muy bajo “por razones similares a las de las personas sin hogar por el temor a acceder al 911 e interactuar con las fuerzas del orden, aunque esto signifique que no puedan acceder al servicio de BHRT”.
Al ser consultada sobre la posible renuencia de las personas indocumentadas de solicitar los servicios de BHRT en el contexto de la reciente aprobación del HB10, que obliga a los alguaciles a colaborar con el ICE, Williams aclaró que su equipo no pide documentos de identificación para atender a las personas. “La única razón por la que los pediríamos es si estamos ayudando a alguien a obtener una vivienda para saber si califica, pero esta conversación la tienen con nuestros empleados clínicos, no con los funcionarios policiales”, detalló la experta en salud mental.
“Priorizamos conocer a la persona que tratamos pero para que reciba la atención que necesita. Nuestro equipo está enfocado en la atención, no en la criminalización de nadie”.
Finalmente, Williams aseguró que la situación ideal sería que quienes llaman al 911 tuvieran acceso a diferentes recursos para disminuir las llamadas y evitar que las personas se vean envueltas en el sistema de justicia o que tengan que ir a un hospital.
“Nuestros objetivos son crecer de una forma en que podamos ayudar a individuos en crisis y también que crezca nuestro programa GSO Home y nuestra extensión para la atención de personas sin hogar. Se trata de un área en la que la gente está necesitando recursos y apoyo. Queremos tener más personal y poder ayudar a tantos habitantes como sea posible”, puntualizó.