Foto: Greensboro Children’s Museum
Leah Carlson- Un cronograma recreativo y emblemáticas fiestas multiculturales se suman a las tradicionales exhibiciones del Museo de los Niños de Greensboro para cerrar la temporada decembrina y el fin del año 2021.
Es así como el 29 de noviembre a las 10:30 am, de la mano de la Escuela B’nai Shalom, los miembros del museo podrán disfrutar de divertidas actividades e historias enmarcadas en la Fiesta de las luces en “La hora de los cuentos de Hanukkah”.
Del 15 al 17 de diciembre volverán las “Galletas con la Sra. Claus”. Los asistentes podrán comprar y llevarse a casa un kit para decorar galletas, pasear por las exhibiciones y acompañar a la Sra. Claus en la hora del cuento. Ella responderá sus preguntas y enviará los mejores deseos navideños al Polo Norte. Los kits tienen un valor de $12 e incluyen la entrada al museo.
También el sábado 18 de diciembre el “Colectivo Kwanzaa de Greensboro” guiará a los asistentes en la celebración del Kwanzaa, una fiesta afroamericana que rinde tributo a su patrimonio cultural y tradiciones.
Y el 31 de diciembre los más pequeños podrán celebrar el Noon Years Eve!, realizando un conteo regresivo de Año Nuevo al mediodía y disfrutar con música, bailes, manualidades, golosinas y una colorida lluvia de globos. Para los miembros del museo el costo de la entrada será de $12 y de $15 para el público en general.
Además de estas actividades, los pequeños podrán disfrutar de las más de 20 divertidas exhibiciones interactivas, en el interior y al aire libre, con las que cuenta este espacio que abrió sus puertas el 15 de mayo de 1999.
Por ejemplo, los niños podrán explorar, imaginar y crear en la “Plaza de Juegos al Aire Libre” que les enseña a usar su ingenio para resolver como llegar de un punto A a un punto B sin una ruta determinada, en dos escaladoras europeas tipo Neptuno de 30 pies de alto, que cuentan con un entramado de cuerdas y escaleras para trepar, conectadas por un túnel tejido suspendido de 25 pies.
Foto: Greensboro Children’s Museum
También, las “Maravillas de agua” los invitará a interactuar, aprender y jugar, al tiempo que controlan este líquido. Con la exhibición “Calle Principal/Nuestro Pueblo” jugarán a ser grandes yendo al trabajo con realistas experiencias prácticas junto a sus padres y cuidadores.
Otras exhibiciones son “La bandeja de Pizza”, “El mercado”, “El teatro de nuestro pueblo”, “El centro médico”, “La zona de construcción”, La casa de Nonie (réplica de un parque Fisher Price de 1930), “El correo”, “El transporte”, Tot Spot (un área segura para niños menores de dos años), “El lugar de crecimiento” (una experiencia digital única), “La estación de la imaginación”, “La pared magnética”, “La estación de juego”, “La estación” y “Los comestibles del patio escolar”.
Debido a la pandemia por COVID-19 en marzo de 2020 el museo cerró sus puertas y el 29 de mayo de 2021 volvió en grande con todas las medidas de seguridad para proteger a los visitantes del virus.
Por ello, el GCM limita la asistencia a 250 visitantes cada vez, dispone de señales de distanciamiento social marcadas en el piso para el ingreso, así como señalización recordatoria de las medidas preventivas en todo el museo. También el personal del museo cuida que haya un número adecuado de visitantes en cada exhibición e insta a los visitantes a mantener la distancia.
Asimismo, todos los visitantes mayores de 3 años y los trabajadores del museo deben usar mascarilla, con las excepciones establecidas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte. Las mascarillas deberán cubrir tanto nariz como boca, además se exigirá su uso en espacios interiores, y en los exteriores se recomendará encarecidamente su uso.
El emblemático Museo de los Niños de Greensboro (GCM, por sus siglas en inglés) comenzó con el sueño de Jerry Hyman, quien inspirado en sus visitas a museos de los niños de todo el país tuvo la visión de un espacio similar para los más pequeños de Greensboro.
Hyman compartió su visión con líderes y lideresas de la comunidad, una de ellas, Cynthia Doyle, leyenda local en el área de servicio ciudadano y voluntariado, quien a su vez contactó un grupo de exalumnos del Programa de Liderazgo de Greensboro. Este grupo fungió como Comité Directivo y posteriormente lanzó una campaña de captación de capital liderada por Doyle. Tres años después, el 15 de mayo de 1999 el GCM abrió sus puertas en el 220 N. Church Street.
