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Alexis Quintar – El reciente ascenso de Robert Prevost como el primer Papa estadounidense, conocido como Papa León XIV, marca un antes y un después en la historia de la Iglesia Católica. La elección, que tuvo lugar en la Capilla Sixtina con la emblemática columna de humo blanco, señala el inicio de una era transformadora que se espera sea distinta a la del difunto Papa Francisco. Con una base de aproximadamente 1.400 millones de católicos en todo el mundo, muchos de los cuales provienen del sur global, León XIV se enfrenta a importantes desafíos y expectativas en su nuevo rol.
Con doble nacionalidad peruano-estadounidense y un fluido manejo del italiano y del español, el nuevo pontífice pronunció su primer mensaje público destacando el valor de la paz y el entendimiento mutuo. Esta declaración, aparentemente sencilla, encierra claves significativas sobre la orientación que tomará su papado. León XIV emerge como una figura centrista, equilibrando los desafíos teológicos, culturales y sociales que atraviesa la Iglesia con un enfoque pragmático, sensible a las particularidades regionales.
Un cambio de paradigma: León XIV vs. Francisco
La elección de León XIV representa un cambio notable respecto a su predecesor, el Papa Francisco, quien era considerado un líder progresista. Francisco es recordado por su enfoque inclusivo y humanitario, así como por su defensa de las comunidades vulnerables. En contraste, León XIV, que se ha descrito como un centrista, parece estar tomando un rumbo más cauteloso en varios temas cruciales.
Uno de los temas más debatidos en la Iglesia ha sido la postura hacia la comunidad católica LGBTQ+, la cual ha mantenido una posición firme que considera la homosexualidad como un pecado. En octubre de 2024, cuando aún era cardenal, Prevost destacó la necesidad de adaptar la aplicación pastoral a las realidades culturales de cada región. Durante una entrevista citada por el Colegio Cardenalicio, explicó: “Los obispos de las conferencias episcopales de África básicamente decían que aquí en África, nuestra realidad cultural es muy diferente. No rechazaban la autoridad magisterial de Roma, sino que nuestra situación cultural es tal que la aplicación de este documento simplemente no va a funcionar”.
Asimismo, Prevost sumó: “Hay que recordar que todavía hay lugares en África que aplican la pena de muerte, por ejemplo, a las personas que viven en una relación homosexual. Así que estamos en mundos muy diferentes”. Este enfoque contrasta con las declaraciones que hizo en 2012 sobre la representación mediática de prácticas que, según sus palabras, “contradicen el evangelio”. Sin embargo, en la actualidad, su discurso ha evolucionado hacia un mayor respeto a la diversidad pastoral, sin perder la firmeza doctrinal. En definitiva, León XIV se distancia del juicio moral y se acerca a una comprensión más pastoral y dialogante.
Ayuda a los migrantes
En cuanto a la migración, León XIV parece compartir el mismo espíritu compasivo que caracterizó a Francisco, ya que el nuevo Papa ha mostrado interés en la situación de aquellos que buscan refugio y una vida mejor. Francisco, conocido por su defensa incansable de los derechos de los migrantes, también ha instado a la Iglesia a no olvidar su misión de acompañar a quienes están en situaciones vulnerables dando como ejemplo a los migrantes venezolanos, que han huido de la crisis económica de su país en busca de un futuro más próspero.
En este sentido, la línea trazada por Francisco se mantiene firme con la visión del nuevo Papa sobre la migración, la cual se enmarca dentro de una misión cristocéntrica: proteger al forastero como se protegería al propio Cristo. En un contexto mundial donde crecen los discursos nacionalistas y excluyentes, León XIV parece dispuesto a sostener con firmeza el principio de hospitalidad como mandato evangélico.
Igualdad para las mujeres
Respecto a la igualdad de género, León XIV ha mantenido la postura de su predecesor en cuanto a la no ordenación de mujeres como sacerdotes. No obstante, ha reconocido la importancia de las mujeres en roles de liderazgo dentro de la Iglesia, resaltando los avances logrados bajo el papado de Francisco. “Algo que también debe decirse es que ordenar mujeres —y algunas mujeres lo han dicho, curiosamente— ‘clericalizar a las mujeres’ no necesariamente resuelve un problema, sino que podría generar uno nuevo”, declaró Prevost en octubre de 2023 durante el Sínodo sobre la Sinodalidad.
Medio ambiente: del cuidado de la creación
El tema ecológico también ocupa un lugar destacado en la agenda de León XIV, ya que continua el compromiso con la causa ambiental, un legado que Francisco promovió activamente durante su papado. León XIV ha hecho declaraciones que sugieren un enfoque proactivo ante el cambio climático, instando a la Iglesia a tomar medidas más contundentes. Durante un seminario convocado por el propio Francisco en noviembre de 2024, Prevost fue enfático: “El dominio sobre la naturaleza no puede ser tiránico”. Su perfil moderado, su experiencia intercultural y su enfoque pastoral indican una voluntad de tender puentes sin ceder principios fundamentales.
La elección de León XIV como nuevo líder de la Iglesia Católica trae consigo un aire de expectativa y cambio, aunque su postura en varios temas claves parece más conservadora que la de Francisco, su enfoque centrado en el diálogo y la consideración de contextos culturales sugiere que podría haber espacio para una evolución en la Iglesia. A medida que enfrenta los desafíos de una comunidad católica en transformación, el Papa León XIV tiene la responsabilidad de guiar a sus fieles hacia un futuro que, aunque incierto, promete ser inclusivo y compasivo.