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Alexis Quintar – En un país azotado por la violencia ejercida por el narcotráfico y con un promedio de 10 mujeres asesinadas por día, se han perfilado dos mujeres como principales candidatas para ocupar la presidencia. El domingo 2 de junio, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en México, las cuales han sido históricas debido a la victoria de la candidata de izquierda por el partido Morena, Claudia Sheinbaum, sobre Xóchitl Gálvez, la representante por Acción Nacional, el partido de centro-derecha. De acuerdo con los informes publicados por el Conteo Rápido oficial del Instituto Nacional Electoral (INE), Sheinbaum, de 61 años, ganó las elecciones con el 57.8% de los votos, mientras que Gálvez obtuvo el 29.1%, seguida por el candidato del partido Movimiento Ciudadano con un 11,4%.
Sheinbaum es una política, científica y académica mexicana y su triunfo significa la perseverancia del proyecto de izquierda que fue iniciado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lo que plantea un mandato claro para enfrentar los desafíos más urgentes del país. La presidenta electa tiene un gran desafío que afrontar en el Palacio Nacional, puesto que será la primera mujer en la historia política al mando del país Azteca. Conjuntamente, la científica ocupará el lugar de López Obrador, quien fue el creador del partido que la llevó al poder y a quien definió como un hombre excepcional, único, que ha transformado para bien a México. En una entrevista que le brindó recientemente al diario español El País, se refirió a los rumores que aseguran que López Obrador seguirá tomando algunas decisiones tras bambalinas.
En este sentido, la flamante presidenta mexicana indicó: “Eso me molestaría si yo no estuviera segura de mí misma. Eso que dice, responde en parte a una cultura machista y, por otro lado, es la crítica habitual de la oposición. Como no tienen nada contra mí, absolutamente nada, entonces inventan cosas como que voy a cerrar iglesias o acabar con la propiedad privada o que voy a estar a la sombra de López Obrador”. Asimismo, Sheinbaum sentenció: “Algo que no es cierto, porque, entre otras cosas, quien va a gobernar soy yo”.
La presidenta electa tiene en mente una estrategia diplomática renovada con Estados Unidos, la cual está focalizada en la cooperación económica y el estímulo de inversiones por medio del Nearshoring, el proyecto empresarial en donde las compañías trasladan su manufactura y servicios, a países cercanos. En otro de los proyectos que presentó en su campaña, Sheinbaum aseveró que fomentará la inversión extranjera, incluyendo a China, con el objetivo de impulsar las economías locales. “Lo que tenemos que buscar es que estas industrias que están llegando a México tienen que estar en polos de desarrollo”, explicó Sheinbaum, dejando en claro que es esencial que la distribución de las inversiones sea objetiva y se analice las vocaciones territoriales de cada estado mexicano. Durante su mandato, la académica mexicana trata de conservar y defender el modelo económico que se viene implementando con el fin de asegurar que la prioridad sea siempre “el bienestar de todos, poniendo a los pobres en primer lugar”.
Humanismo, feminismo y migratoria: las bases de Sheinbaum
La actual jefa de Estado de México se acopla a la corriente que López Obrador nombró como “humanismo mexicano”, la cual se enfoca en el desarrollo de la salud, la seguridad, el medio ambiente, la educación y la reactivación económica. Desde que Sheinbaum ingresó a la escena política, ha defendido y apoyado activamente el movimiento feminista y eso quedó claro en su último discurso final donde expresó: “No llego sola, llegamos todas con nuestras heroínas que nos dieron patria y con nuestras ancestras”. Sin embargo, un detalle que llamó la atención es que durante su campaña evitó dar opiniones claras sobre la legalización del aborto en México.
Otro de los ejes en donde pondrá más énfasis la flamante presidenta, es en seguir combatiendo al narcotráfico y la violencia que este genera en varios estados mexicanos. Cabe mencionar que, con más de 259,000 efectivos de la Guardia Nacional, Ejército y Marina desplegados sin poder frenar esta problemática social, el crimen ligado a los cárteles de la droga viene en alza. Recordemos que este año, 38 candidatos fueron asesinados y hubo 320 incidentes violentos dirigidos hacia políticos.
Estados como Guerrero, Chiapas y Michoacán fueron los más afectados por la violencia en el partido de Morena, con un total de 11 asesinatos y 16 secuestros reportados. En plena campaña, el asesinato de Alfredo Cabrera en Guerrero y Jorge Huerta en Puebla hicieron que la nueva mandataria se enfrente a un gran desafío para idear estrategias para frenar de una vez por todas el crimen organizado en México.
Sin duda, uno de los problemas más complejos que enfrenta México es en el plano migratorio, ya que la científica se ha manifestado en contra de las tácticas restrictivas de Joe Biden y asegura que se debe implementar un enfoque más cooperativo que incluya identificación y asistencia social para los migrantes. El pueblo mexicano renueva sus esperanzas con Claudia Sheinbaum, quien comienza su mandato con un fuerte respaldo del pueblo mexicano, pero deberá abordar con firmeza los principales problemas del país, como la violencia, reactivar la economía y manejar las complejas relaciones con Estados Unidos, las cuales serán fundamentales para marcar una diferencia histórica en el país.