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Leah Carlson- El Cinco de Mayo celebra la victoria de México sobre los invasores franceses en la Batalla de Puebla de 1862 cuando alrededor de 5 mil soldados, comandados por el general Ignacio Zaragoza, con el crucial apoyo de un valiente grupo indígena de Zacapoaxtla y Tetela de Ocampo que avanzó descalzo y armado solo con machetes, derrotaron al ejército francés y a un ejército rebelde conservador, simpatizante de la invasión.
La victoria de Puebla retrasó un año la ocupación francesa y expertos consideran que pudo beneficiar al ejército de la Unión en la Guerra de Secesión estadounidense pues la invasión de México por Napoleón III habría sido un intento de establecer una base que pudiera ayudar al Sur contra la Unión.
Los mexicano-americanos de California de aquel entonces celebraron esta victoria por todo lo alto, con fuegos artificiales y bebidas lo que dio origen al Cinco de Mayo que empezó siendo una fiesta mexicano-estadounidense, no mexicana. Un tiempo más tarde se oficializó esta celebración. Sin embargo, en México sólo se celebra en Puebla.
La fecha se revitaliza en Estados Unidos a principios de la década de 1960 en el contexto de la lucha por los derechos civiles cuando activistas mexicano-americanos la enarbolaron como motivo de orgullo.
En 1989 dos hitos marcaron la proyección nacional de la fecha, el primero un discurso del entonces presidente George H. W. Bush en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca en el que destacó la las relaciones mexicano estadounidenses. El segundo, su comercialización.
Un importador de cervezas mexicanas lanzó una campaña publicitaria de amplio alcance en torno al día. Con el paso del tiempo esto condujo a la comercialización del Cinco de Mayo en EUA donde a menudo la fecha es confundida con la de la Independencia de México y la venta de cerveza se dispara en ocasiones más que para el Super Bowl o el Día de San Patricio.
En la actualidad, cada rincón de regiones como California o Texas, se tiñen de los colores y música tradicionales mexicanos para celebrar la fecha.
Reflexiones en torno a la fecha
Expertos opinan que esta celebración es un claro ejemplo de apropiación cultural negativa, una forma de dominio que consiste en la explotación de creaciones, rituales, atuendos, productos, etcétera, pertenecientes a una comunidad históricamente vulnerada, como es el caso de la comunidad latina en general y la mexicana en particular en Estados Unidos.
Esto se analiza en una nota del periódico comunitario El Tecolote que asegura que “para muchos estadounidenses, es posible asociar el Cinco de Mayo con emborracharse, el uso de sombreros, y tomar fotos con bigotes postizos. Es decir estereotipos mexicanos. Esto contribuye a la opresión de los inmigrantes mexicanos y mexicano-americanos en los EEUU”.
Pero una publicación del portal afrofeminas.com afirma que aunque la apropiación cultural es “muy real y muy dañina”, también muy compleja. “No siempre es dañino que se tomen elementos de otra cultura ni se considera como apropiación, por lo que puede ser difícil distinguirla”. “El problema aparece cuando, en lugar de hacer el trabajo de tratar de comprender y respetar las culturas y las luchas de la gente, se descarta la apropiación cultural calificándolo como un tema ‘trivial’”.
Sobre este tema, la periodista María García de la organización de medios públicos WBUR, reflexiona: “Si no sabes o no te importa lo que realmente celebra el Cinco de Mayo, si no has pasado algún tiempo pensando en tus propios prejuicios contra los mexicanos, si no conoces la historia de los linchamientos y la discriminación sistémica contra los mexicanos en este país, si evitas las conversaciones sobre inmigración o entras en ellas de mala fe, si no conoces el coste humano que supuso para los mexicanos cambiar algunas leyes laborales fundamentales en este país, o si no tienes ningún amigo mexicano en tu vida, quizá no deberías celebrar el Cinco de Mayo”.