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Alexis Quintar – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha lanzado un nuevo plan para regularizar a más de 500 mil inmigrantes indocumentados que viven en el país sin un estatus legal. Este nuevo dictamen que el presidente definió como una medida de sentido común, le permitirá que los inmigrantes que están casados con ciudadanos estadounidenses puedan iniciar el proceso para obtener un permiso de residencia sin tener que salir del país. En un evento celebrado en la Casa Blanca, en conmemoración del 12º aniversario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), Biden subrayó su compromiso con una política migratoria humana, segura y menos “injusto”.
En este sentido, el mandatario manifestó en la rueda de prensa: “No estoy interesado en hacer de la inmigración y de la frontera un juego político. La acción que anuncio hoy entrará en vigor a finales de este verano (boreal)”. Asimismo, Biden no se olvidó de mandarle un mensaje a los republicanos. “Las medidas que estoy tomando hoy cuentan con el apoyo abrumador del pueblo estadounidense, a pesar de lo que diga el otro equipo. Me niego a creer que para seguir abrazando la migración hay que renunciar a tener una frontera segura. La buena fe de los estadounidenses está siendo puesta a prueba por sus miedos sobre la frontera”, aseveró el mandatario.
Requisitos y beneficios del programa
Para solicitar este beneficio, la persona debe haberse casado con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio de 2024 y con una residencia en el país de al menos 10 años. Conjuntamente, los hijos menores de 21 años de quienes están casados con estadounidenses y no tienen un estatus legal en los Estados Unidos también pueden obtener el permiso de residencia. Esta nueva medida implementada por Biden se basa en una figura legal conocida como “parole”, la cual otorga protección frente a la deportación a las personas que ya están en territorio norteamericano, permitiéndole solicitar una autorización de trabajo. Este permiso tendrá una validez de tres años y los migrantes podrán solicitar la residencia y, eventualmente, la ciudadanía.
Cabe indicar que los expertos en inmigración indicaron que las personas a las que se dirige esta nueva política ya cumplen todos los requisitos para obtener la “green card” por su estado civil, pero lo que cambia es que ahora pueden solicitarla sin tener que abandonar Estados Unidos. Recordemos que anteriormente, las personas solo podían solicitar este permiso desde fuera del país y asistir a una embajada para obtener la residencia, pero podían enfrentarse al riesgo de prohibiciones de reingreso a los EE. UU. de 3 a 10 años. A diferencia de la metodología de Donald Trump que fomentaba distanciar a los inmigrantes, Biden busca mantener a las familias unidas.
Quien se refirió a esta mentalidad fue la directora de campaña de Biden, Julie Chávez Rodríguez, la cual se manifestó mediante un comunicado en donde apuntó contra el legado de Trump. “Las familias deben estar unidas, así de sencillo. Es por eso que las acciones del presidente Biden hoy son tan importantes, y también es un poderoso recordatorio contundente del legado imperdonable de Donald Trump de arrancar a los niños en llanto de sus padres cuando puso en marcha su política de separación familiar”, sostuvo Rodríguez.
Voces en contra
Por otro lado, desde “NumbersUSA”, una organización que defiende los controles de inmigración, consideró que la nueva política de Biden es “desmedida”. Mediante un comunicado, el director ejecutivo de “NumbersUSA”, James Massa, manifestó: “En lugar de detener la peor crisis fronteriza de la historia, el presidente Biden se ha extralimitado en su autoridad ejecutiva al utilizar un proceso inconstitucional, eludiendo a los votantes y a sus representantes electos en el Congreso, para enviar un mensaje. Esa amnistía está disponible para aquellos que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos”.
En el mismo contexto, Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas del Consejo Estadounidense de Inmigración, comentó que esta acción del presidente puede ayudar a la administración a lograr algunos titulares positivos luego del rechazo que recibió sobre su último anuncio fronterizo. “La administración Biden ha recibido muchas críticas de personas que dicen que su atención se ha centrado en los recién llegados, cuando hay tantos inmigrantes indocumentados de larga duración atrapados tratando de navegar en nuestro complicado sistema de inmigración”, explicó Reichlin-Melnick.
Este martes varias voces aliadas de Trump criticaron fuertemente la nueva normativa que lanzó Biden. Una de ellas fue la diputada Marjorie Taylor Greene, la cual aseveró que el presidente demócrata escribió una orden ejecutiva de ciudadanía gratuita para comprar votos. Por su parte, el congresista Josh Brecheen, de Oklahoma, manifestó: “De un plumazo el presidente Biden protege ahora de la deportación a 550 mil extranjeros ilegales, en un esfuerzo por tranquilizar a sus familiares con la esperanza de cosechar votos para las próximas elecciones”.
A menos de cinco meses de las elecciones presidenciales, sin duda, este anuncio del mandatario llegó en un momento estratégico donde siempre el tema de la problemática migratorio es un tópico que divide aguas. Aunque algunos sectores del electorado exigen una política migratoria más dura, Biden y su administración siguen apostando a una política que equilibre la seguridad fronteriza con la integración y protección de los migrantes.
