Maxi Benbassat- La administración de Joe Biden intenta marcar la diferencia con la era Trump en materia de inmigración. Los anuncios del último mes apuntan a la flexibilización de algunas medidas que complican la situación de vulnerabilidad de los indocumentados. Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) anunció que sus funcionarios evitarán detener o deportar a inmigrantes indocumentados que sean víctimas de delitos. En un boletín de prensa emitido este miércoles 11 de agosto, el ICE destacó que el objetivo de la medida es ayudar a los indocumentados a buscar justicia y facilitar el acceso a los beneficios de inmigración para las personas que han sido víctimas de delitos.
La política actualizada del ICE busca mejorar la capacidad de las víctimas para encontrar el oportuno castigo de los criminales, incluidos casos de trata de personas, detalla el comunicado de prensa, Tae Johnson, director interino de ICE, comentó que la nueva política facilita la cooperación de las víctimas con las autoridades policiales y ayuda a que los esfuerzos de investigación criminal tenga resultados positivos. Agregó que la medida promueve la confianza en los agentes de ICE que hacen cumplir las leyes. “A través de este enfoque, minimizamos el temor a las repercusiones que las decisiones de ejecución puedan tener sobre la voluntad y la capacidad de las víctimas de delitos no ciudadanos para ponerse en contacto con la policía, participar en investigaciones y enjuiciamientos, buscar justicia y beneficios”, detalló el funcionario en un memorando dirigido a los agentes de la institución. Esta nueva política intenta revertir los enfoques que sobre la materia tenía la administración de Donald Trump, los cuales se caracterizaron por ser más severos con los inmigrantes indocumentados.
Sin embargo, la situación no ha cambiado con la rapidez que se esperaba y hay muchas expectativas sobre las promesas electorales de Biden. El Departamento de Seguridad Nacional informó el mes pasado, por ejemplo, que el número de inmigrantes detenidos casi se ha duplicado; más de 26,000 personas estaban detenidas hasta ese mes, en comparación con las 14,000 en abril de 2021. Antes de la medida anunciada esta semana, los agentes tenían libertad para decidir si prestaban o no asistencia a los inmigrantes indocumentados que eran víctimas de delitos. La norma tiene sus excepciones, y una de ellas es que los agentes del ICE podrán actuar contra las víctimas de delitos si se considera que representan un riesgo para la seguridad nacional, o si pueden dañar físicamente o poner en peligro a otra persona. Los inmigrantes víctimas de delitos graves que ayuden a las fuerzas del orden pueden intentar permanecer en Estados Unidos de forma legal solicitando, entre otra cosas, visados U. Mientras que las víctimas de la trata de personas pueden solicitar visas T.
Recientemente el organismo emitió una nueva política para el caso de las mujeres embarazadas, en período de posparto y lactantes. El pasado mes de julio el ICE informó que sus funcionarios no deberán detener, arrestar o poner bajo custodia por una violación administrativa de las leyes de inmigración a personas que se sepa que están embarazadas, transitando el posparto o amamantando, “a menos que la ley prohíba la liberación o existan circunstancias excepcionales”.
“Esto refleja nuestro compromiso de tratar a todas las personas con respeto y dignidad y, al mismo tiempo, hacer cumplir las leyes de nuestra nación”, comentó en su momento el presidente interino de la institución. Sobre esta política Johnson aclaró que en los casos que la detención sea necesaria el ICE brindará atención de salud y bienestar general, incluida la custodia regular y la reevaluación médica, “asegurando una atención adecuada antes y / o posnatal y otra atención médica y de salud mental”. Las nuevas directrices sobre este grupo específico están contempladas en los estándares nacionales de detención de ICE y los estándares residenciales familiares y las políticas del ICE Health Service Corps.